Tenemos todo el tiempo del mundo; un tiempo que nos parece que nunca nadie nos va a quitar. Dejamos que se nos escape por entre los dedos sin aprovecharlo al máximo. Olvidamos disfrutar de cada segundo de cada minuto de cada hora de nuestras vidas. Pensamos que ya habrá ocasión mañana de hacer aquello que más deseamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario